Mientras escribo, escucho una canción que me envió un antiguo amor. Hace días él se puso en contacto conmigo a través de WhatsApp y ha resultado ser una inusual compañía. Quizás, son los efectos que ha provocado esta pandemia, donde los recuerdos y las emociones parecieran ir y venir.
No, lo anterior no es un relato
de un hecho de mi vida personal, aunque si nos sumamos a esta nueva dinámica
teatral que les contaré, entonces podríamos decir que sí. Se trata de “Amor de
cuarentena”, un proyecto de teatro sonoro que surgió a través de una productora
uruguaya y que junto al dramaturgo argentino Santiago Loza dieron vida a una
nueva forma de teatro que se ha ido realizando en diferentes países y Chile es
uno de ellos.
Cuando supe de esta nueva
propuesta, me llamó la atención esta singular manera de experimentar una
historia de amor, en la que el público es quien elige con qué actor o actriz
recordará la nostalgia de una relación pasada.
“Te debe resultar raro este
mensaje. Ojalá que no sea inoportuno”. Así empieza un relato en el que ese
antiguo amor cuenta a su receptor(a) cómo se siente en medio del contexto
actual, qué es lo que recuerda de aquellos días, cómo vive su presente, entre
otras sorpresas. Junto con aquella voz que te interpela y te invita a un
momento donde los sentidos entran en juego, también ese(a) ex acompaña sus
audios con canciones e imágenes que además son parte de la trama y que hacen
que la historia se haga incluso más sólida y completa.
Tal como la vida misma, durante
los catorce días que dura esta experiencia, este amor va transitando por
distintas fases emocionales. Su ánimo varía y junto a él, la narración toma
sentido. A veces, se muestra sensible, nostálgico y con un claro deseo de
revivir la magia de una antigua relación. Otros días se nota más disperso,
divertido y lleno de preguntas que (lamentablemente, lo confieso) no se le
pueden responder.
Sin duda, “Amor de cuarentena” es
una experiencia teatral que es el fiel reflejo de los momentos que estamos
enfrentando hoy. Tal como dice ese amor, no nos podemos ver ni tocar, pero ahí
estamos. De la misma forma en que este personaje nos cuenta su día a día,
nosotros(as) desde el rol de receptores(as) podemos coincidir perfectamente con
su sentir: hay días en los que es más difícil levantarse, otros en los que
sentimos esperanza y en los que incluso tenemos ganas de bailar. Ese amor
comparte su encierro, pero curiosamente es ese encierro que lo lleva a abrirse
con quien lo escucha, a pesar de no esperar una respuesta.
¿Acaso se hubiese pensado en otro
momento hacer llegar el teatro a través de WhatsApp? Desde hace un tiempo he
leído y he escuchado a quienes sostienen que el teatro solamente es real cuando
está en vivo. Sin embargo, el actual contexto que vivimos nos ha demostrado que
sí hay otras maneras de crear aquella teatralidad que, personalmente, extraño
muchísimo. Esta apuesta que ha sido muy exitosa a nivel internacional es capaz
de generar una atmósfera que nos transporta a otros lugares, sensaciones,
texturas y colores de la mano de aquella voz elegida.
La versión chilena de “Amor de
cuarentena” fue estrenada el pasado 6 de agosto y hasta el momento no hay una
fecha de término fijada, ya que según Escenix, esto ha sido un gran éxito. La
dirección está a cargo de Manuela Oyarzún y el elenco de actores y actrices se
compone por: Daniela Vega, Álvaro Rudolphy, Mariana di Girólamo, Patricia
Rivadeneira, Francisco Pérez Bannen, Antonia Zegers, César Caillet y Benjamín Vicuña.
Yo elegí a César Caillet, ya que
además de admirar mucho su trabajo comparto con él algo en común: yo también
tuve que estudiar otra carrera antes de lanzarme a los brazos del Teatro. Así
como ven, se trata de un grupo actoral que está dejando hermosas huellas a
través de sus voces. Y ustedes, ¿a quién
elegirían para vivir un “Amor de cuarentena”?
Para más información pueden
visitar la página web https://escenix.cl/
Romina Anahí
Escritora