domingo, 12 de noviembre de 2017

Acoso Sexual: ¿De verdad creen que algo así se debe "agradecer"?

No tenía planeado escribir esto, pero lo que siento es más fuerte. No puedo ni podría quedar indiferente, menos continuar con mis quehaceres sin compartir estas palabras que, como es de esperar, muchos (mejor dicho, muchas) las sentirán como un reflejo de una cruel realidad y para otros serán una molesta exageración.

Si hay algo cierto es que desde hace tiempo se han hecho visibles distintas expresiones de violencia, una de las más claras es la del acoso sexual: ya sea en distintos contextos como en el ámbito laboral, en los espacios públicos y así, suma y sigue. Ojalá fuera otro el tema que moviera mis letras, pero esta semana , al igual que mucha gente, supe de una noticia que me generó impotencia, rabia y asco: se trata de una joven estudiante que, mientras se encontraba en la Estación Franklin, se vio enfrentada a un hombre que se masturbaba en el andén. Ella lo grabó para dejar registro y, como era de esperar, el tipo se hizo el desentendido, tratándola de mentirosa y negando el hecho. Sin embargo, no todo queda aquí. Horas después, vi que la joven compartió lo vivido en redes sociales y, junto con eso, recibió una serie de comentarios que me derrumbaron, expresiones de esas que hacen perder toda esperanza en la sociedad.

¿Cómo es posible que existan quienes minimizan situaciones como esta, incluso hasta justificarlas?, ¿Acaso no les da vergüenza su propia miseria humana? Esta es la parte en la que quienes se sienten atacados por estas preguntas empiezan a decir: “Ya salió otra “feminazi” a darle color” o cosas peores. Digan las estupideces que quieran, que para eso son expertos.

Entre los comentarios de redes sociales, leí que a la estudiante le escribieron comentarios como: “Me carga la gente que anda por la vida victimizándose”, “¿Y por qué lo grabaste, entonces?, ¿te gustó?” (Por si acaso, adapté los comentarios, porque sería un insulto para mi gente lectora reproducirlos con aquellos “horrores” ortográficos) Esto es más que predecible: palabras provenientes de esos típicos machos de mierda que creen que actos como este no son violentos y que somos nosotras las que queremos andar por la vida como víctimas. Cómo se nota que jamás han estado desde el rol de quien se ve afectad@ por hechos así, que por más que intenten negarlo, son cotidianos y frecuentes. ¿De verdad alguien puede creer que la joven grabó por gusto? Sin embargo, uno de los que más me impactó fue uno que decía: “Agradece que un hombre se masturba delante de ti.” Como si no fuese suficiente, ahora hay que sentir gratitud ante algo así.


Con razón esta sociedad llega a ser tan decadente, da vergüenza que existan personajes que sean capaces de normalizar y encontrar una justificación en todo esto. Asimismo, no faltaron los de siempre, esos que calificaron a la víctima como una: “alharaca, cuática, morbosa, mal culiada.” Sí, en esos términos. Ese afán de menosprecio y burla es una bajeza, la fiel muestra de que por más que se intente educar, hay quienes hacen oídos sordos y recalcan la idea de que “debemos sentirnos agradecidas ante acciones como esta”. Qué ganas de creer que todos esos comentarios posteriores a lo ocurrido en esa estación fuesen una broma. Una broma cruel y de pésimo gusto, de esas que llegan como la guinda de la torta para coronar un mal día, pero no. Ocurrió, ocurre, pero ya es tiempo de que todo aquello se detenga.